La búsqueda terminó. 45 días de desaparecido tenía el pediatra guajiro José Manuel Aponte Celedón, en Brasil.

En Tabatinga, en la región amazónica, frontera con Colombia y Perú, fue encontrado el médico, gracias a una prueba de ADN que le practicaron a su hija y por un rastro de sangre encontrado en el vehículo que tenían en su poder los presuntos responsables del homicidio.

El alcalde de El Molino, Rafael Manjarrez Aponte, sobrino de Aponte Celedón, le confirmó a Zona Cero el hallazgo del cadáver.

"A la pareja que habían capturado la dejaron en libertad por falta de prueba a las 48 horas, pero les habían encontrado el carro y la moto de mi tío. Nosotros logramos ubicar a la hija de él en Sao Paulo, ella llegó hace dos semanas a Tabatinga y le tomaron una muestra de ADN para hacer el cotejo con unos rastros de sangre que habían encontrado en el carro", sostuvo Manjarrez.

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Los exámenes arrojaron que había compatibilidad con el médico, por eso "los capturaron, fueron interrogados y la muchacha dijo que su compañero mató a mi tío".

Aponte Celedón, pensionado por el estado brasileño y de 74 años, tuvo una relación con esta joven de 17 y al momento de reportarse la desaparición del colombiano, las autoridades encontraron en la casa de la pareja enseres del médico, muebles, su cama y otros objetos.

La primera versión que entregaron los presuntos asesinos es que Aponte se había mudado y que le había dejado las llaves del apartamento donde vivía arrendado en Tabatinga, las cuales fueron entregadas por la joven a la arrendadora, pero la perspicacia de una exasistente y amiga del guajiro fue clave para que los ojos siguieran la pista, pues no creyeron esta versión.

"Duraron una semana en interrogatorio y no decían donde estaba. Después dieron una ubicación, pero el cadáver que encontraron no era de mi tío. Se siguió presionando hasta que al fin dieron el lugar, el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, pero su hija lo reconoció ayer (12 de agosto)", explicó el alcalde.

En su interrogatorio la joven no habría revelado aún el motivo por el cual supuestamente asesinaron al médico guajiro, pero por lo menos la familia hoy tiene la tranquilidad de que le podrán dar cristiana sepultura. 

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El cuerpo fue trasladado a Manaos, a 1.100 kilómetros de Tabatinga, para realizar el análisis forense, tras esto será devuelto a sus seres queridos.

El alcalde del municipio guajiro se encuentra en Bogotá gestionando en la Cancillería la repatriación del cuerpo del médico. Por lo pronto piden a la justicia brasileña que se haga justicia en este caso que no solo enluta a una familia, sino a todo El Molino.